
Un álbum épico, cuando lo escuchas por primera vez, notas un sonido diferente. Representante de la perfección del rock en los 80′.
El rock de los años 80 es posiblemente uno de los más simbólicos en todo el mundo, pues la producción musical avanzaba y permitía que las bandas tuvieran a su disponibilidad la máxima tecnología posible, sumando a esto los presupuestos millonarios que existían anteriormente para el género.
Los ingleses Def Leppard son un claro exponente de la excelencia en rock ochentero, triunfando primero en Estados Unidos debido a que eran comparados con artistas de la ola inglesa de Heavy Metal como por ejemplo Iron Maiden, y posteriormente siendo un éxito en prácticamente todo el mundo gracias a su álbum “Pyromania” de 1983, un clásico que no pasa de moda.
Un sonido de Rock totalmente de los años 80′, patentado por Def Leppard, quien logró distinguirse con un sonido muy bien trabajado: Una producción muy limpia, pero también muy procesada, donde los efectos como el eco y el delay son clave para ellos, una serie de coros perfectamente bien afinados que complementan a las distintivas vocales de Joe Elliot, una batería cargada de envíos de eco (una vez más, muy al estilo de los años 80) haciéndola diferente por medio del uso de triggers en los tambores (reemplazadores de sonido acústico por digital), y como cereza del pastel, una serie de guitarras distintivas a cargo de un dúo de guitarristas sumamente reconocidos por su increíble técnica, sí, hablamos de Phil Collen y el lamentablemente fallecido Steve Clark.