El gran regreso a los estudios de la legendaria banda de la juventud eterna, los líderes de la escena Shoegaze.
Halstead inicialmente concibió everything is alive como un disco de techno minimalista, más cercano en espíritu a Pygmalion . Aunque gradualmente fueron volviendo al territorio de las bandas, algo de la frialdad minimalista persiste en los huesos del disco. El primer sonido que se escucha es el borrón de un sintetizador modular, que oscila durante un buen minuto antes de que la primera nube de guitarra coloree los bordes de la canción. El perfectamente nombrado "chained to a cloud" establece un bucle, superpone algunos elementos y luego deja que una sola letra circule en el arreglo como un calcetín rojo en la secadora. Con ocho pistas, tres de ellas principalmente instrumentales, la duración se siente decidida y personal, como si estas canciones fueran bocetos de un diario que Halstead y Goswell dejaron abierto.