Revela la faceta de Woods que podría convertirla en una estrella pop. Enamora al oyente con tonos sensuales y lentos.

Heather (nombre real de HC) no solo canta de maravilla, sino que además endulza las melodías de forma hipnótica.

Un discurso crítico alimentado por el existencialismo y el otro, la comercialización del sonido de la luz y la euforia.

Un álbum aplastante, sólido y sin rodeos que nos devuelve a la banda en plena forma. Disfrutémosla mientras podamos.

Toda una declaración de principios, álbum pionero, sonaba brutal en su momento, piedra angular del thrash.

Suena como antiguas tradiciones de las montañas y el Delta sintetizadas, rayadas, enturbiadas y reimaginadas.

Una colección de baladas cálida y equilibrada, este es el álbum donde James Blake nunca ha sonado tan seguro.

Un álbum extraordinario, obsesionado con los finales: de amistades, de amor, de héroes y del propio sueño americano.

En cuanto a la genialidad de la improvisación y la interacción telepática entre los músicos, este box-set es insuperable.

Un debut en singular y un precioso cancionero con reflejos sureños y romanticismo conjugado en pretérito perfecto.

Ambicioso y accesible: unas memorias auditivas extraordinarias que cuentan una historia cósmica de supervivencia.

Uno de esos discos que pertenecen al reino de lo divino. Bright Eyes lanzaron uno de esos trabajos con capacidad de conmover.