Un relato en el cual el ajedrez se convierte en una metáfora de nuestra capacidad para intentar sobrevivir cuando todo parece conducirnos hacia la locura.
Catálogo
Un retrato duro y desencarnado de un amor absoluto, incondicional, secreto y obsesivo, que nace a partir de una carta.
Los textos aquí reunidos dan buena prueba de la sagacidad, la erudición y la elegancia a las que Zweig y su amor por los libros.
Estas cartas son un extraordinario testimonio del profundo vínculo que unió al escritor y a su primera esposa durante su vida en común y tras el divorcio.
Llevados por el estilo vibrante y didáctico del autor austriaco, revisitamos a Cicerón, al sultán Mehmet, o a Händel.
Zweig despliega su prosa envolvente, su fina ironía y su capacidad de análisis psicológico para crear un clásico.
Este volumen es la catedral literaria indispensable en Europa. Una mirada desgarradora poblada de relatos únicos.
«Delicioso, escrito con el mimo y la elegancia que caracterizan los retratos vieneses de Zweig». -La Vanguardia.
Llevados por el estilo vibrante y didáctico del autor austriaco, revisitamos a Cicerón, al sultán Mehmet, o a Händel.
A través de un realismo mágico con ecos de García Márquez, la autora ríe y llora por una humanidad bajo el yugo de sus contradicciones.
Honesta e irónica, delicada y brutal, Maryse Condé vuelve a ensanchar los límites de la autobiografía para construir un bello relato universal.
Una exploración valiente y desprejuiciada de los orígenes más allá de las confidencias familiares, las medias verdades, la libertad y el amor.
Una obra que construida al rededor de los celos y por ende, la desconfianza.
El sufrimiento, los celos, los reproches, las traiciones, el hastío, la melancolía incurable, la fugacidad del tiempo hacen parte de estos bellos sonetos de amor.
La tragedia de un príncipe, que ante la fatalidad de las circunstancias explora la venganza, la traición, la muerte, el dolor y el amor.
Una recopilación de los versos más celebres de Shakespeare, llenos de humanidad, muerte, amor y atemporalidad.
«Todo el mundo debería leer la obra Julio César de Shakespeare, al menos, una vez en la vida». -Santiago Posteguillo