Catálogo

Una música profundamente personal, de belleza escorada, alejada de lo convencional, cuya construcción resulta sublime.

Este EP está compuesto desde la misma potencia emocional que las demás obras de Justin Vernon.

La voz de Vernon, inconfundible y rica en texturas, se mueve misteriosamente fuera de su pecho, pero dentro de su mente.

Expulsado de su última banda y recién recuperado de una mononucleosis, Vernon llegó a una cabaña con guitarra al hombro.

Expulsado de su última banda y recién recuperado de una mononucleosis, Vernon llegó a una cabaña con guitarra al hombro.

En su cuarto álbum, Justin Vernon recompone elementos familiares como un collage cubista, con su voz, sin miedo.

La banda siempre ha sido sucia, pero en este disco hay un sentimiento espiritual, progresivo en algunas de las canciones.

Fred Gibson será recordado por congelar estos momentos rarísimos. Configurando música de baile detallista.

Algo que vino con la pandemia y no se ha ido. En alta probabilidad, lo mejor de aquel rarísimo periodo.