Vacío
CURADOR
Fanático de la música independiente y lector consagrado. Nació en los Pirineos y se crió en Madrid. Pasó su adolescencia en Italia. Reside en Bogotá desde hace más de una década donde ha sido colaborador habitual de la revista Arcadia. Tiene un amplio rango de publicaciones que van de la crítica literaria al relato corto. Es autor de dos novelas, Los años queman (2016) y Una persona perfecta (2019). En este momento trabaja como docente de literatura y escritura creativa.
Eduardo Lago, el traductor de este clásico, es un referente para mí, nunca me ha fallado. Del libro escribió: "la lectura de esta novela portentosa proporcionará a quien decida sumergrise en ella un prolongado placer."
Junto con Natsume Soseki, mi autor japonés preferido. Pensar en Osamu Dazai me produce dolor, pero meterme en su literatura mitiga ese pensamiento, como hace el buen arte. Un escritor intrépido, tal vez heroico.
Una crónica de viaje de las de antes, paciente, reposada, oxigenada por un país tan exquisito y rico como la figura y la obra de Pier Paolo Pasolini. Estoy hablando de Italia, con sus defectos y virtudes.
Cartarescu me ha hecho creer que Bogotá es como Bucarest. Porque comparten un color antiguo, aun lo nuevo y lo sano adquieren un tono exánime. Las luces no iluminan lo suficiente. El polvo mancha más. Y aquí y allá hay mucha gente que sufre.
Primer tercio del siglo XIX, Gran Bretaña, una niña de quince años escribe su libro con su propia mano. Tiene problemas en una pierna, ve con ojos bellos y no es útil para el trabajo. Un libro tierno, desgarrador y enlodado como la granja de su familia.
El videoclip de The Bleeding Heart Show en los pasillos de un instituto norteamericano con Neko Case, es una preciosidad. También lo es la historia de amor, entre atropellos juveniles, de la canción. Un himno de mi juventud, un himno de mi adultez, porque se trata de uno de los discos que permanecerán siempre.
Apareció Josh Tillman en solitario e hizo pequeños a los famosísimos Fleet Foxes. Un auténtico virtuoso que con Father John Misty se llena de elegancia y mordacidad. Dulce y afilado, a veces rocanrolero sin perder la compostura, como cuando se sienta al piano. Emociona y entretiene. Este disco sonorá muchos años.
Si hubiera un cantante que interpretara las novelas de Jim Harrison, ese sería Bill Callahan. Nos lleva por valles, bosques, ríos y estaciones. Es un músico sofisticado, dueño de una voz grave y cálida. Canta sobre la belleza de la humanidad. Con él la naturaleza sí nos encamina hacia la paz.
Llegué a Townes Van Zandt a través de Nacho Vegas. Country tan puro y simple que puede hacerte llorar. Drogas, alcohol, naturaleza, religión, amor...
El Bob Dylan de los noventa. Compungidas canciones, quebradiza voz. Enraizados lloros folk. Pionero de la Americana de dimensión post-punk. Un filósofo moderno y penetrante.