Así las cosas, han dedicado sus esfuerzos sobre todo a improvisar. Y entre las cejas y las orejas tienen presente a Bogotá y su ritmo diario. Una ciudad de flujos discontinuos, caótica, cada vez más acelerada y, paradójicamente, más trancada. Aunque fue grabado en el campo, lejos de la algarabía, en este disco resuena Bogotá y su extraña belleza.

Tal cual fue grabado, en la sala de una finca, con la complicidad del silencio y la soledad del extraño valle de Cucunubá, Sublánimal es un disco espontáneo donde Juan Manuel Toro, Boris Ríos y Jorge Sepúlveda se miraron en un instante, respiraron profundo y se despacharon diez poderosos temas que por fortuna suenan a todo y a nada: la música queda en el aire para que usted la interprete a su feliz acomodo.