
Este es su tercer disco, aunque es el segundo que han concebido como tal ("Idioma suave" era una recopilación de trabajos anteriores). Han tardado tres años en hacerlo después de los buenos resultados y los innumerables conciertos de presentación de "Sal" (2002), pero la espera ha valido la pena. Tras un tiempo buscando el motivo que los entusiasmase para encarar la nueva grabación, en enero de 2005 se decidieron a hacer simplemente un disco que disfrutasen de tocar en directo, que fuese honesto y natural, que sonase a gente tocando sus instrumentos. Así que pensaron en sintetizadores, en modulaciones de sonidos en tiempo real, y en trabajar los planos de estos sonidos según sugiriera el clima del momento. Gabriel se puso a tocar los teclados, y a grabarlos en su ordenador sobre las canciones que le iba pasando Sebastián. Algunas ni siquiera tenian las voces de Isol todavía, pero la urgencia y la ansiedad por escuchar temas nuevos los ganaron. Entre Enero y Marzo de 2005 terminaron "Onda": así de rápido, así de simple, un disco de verano porteño.